La Siesta

En Gran Bretaña se ha criticado duramente el hábito de dormir la siesta, pero últimamente han reconocido que ésta es una costumbre muy beneficiosa para el ser humano. Tradicionalmente, los británicos siempre se han opuesto a practicar la siesta, una costumbre tan arraigada en España. Decían que la siesta era propia de civilizaciones inferiores y que reducía la productividad laboral. Pero durante los últimos años científicos, médicos y empresarios del Reino Unido han empezado a reconocer y defender los efectos beneficiosos de esta actividad. Buen ejemplo de ello es la iniciativa tomada por la famosa cadena de hoteles Travelodge, una de las más importantes del país, que ha anunciado la instalación de tumbonas en su sede para fomentar que los trabajadores descansen un poco después de comer y regresen al despacho con las energías renovadas. El descubrimiento de la siesta en Gran Bretaña está revolucionando la sociedad y las costumbres laborales de este país. De hecho, la teoría imperante hasta el momento que defiende que hay que trabajar el máximo de horas posible se está desmoronando. Según los expertos, la siesta nos ayuda a superar el bajón en los niveles de energía que se produce a primeras horas de la tarde, cuando la capacidad de concentración desciende y se multiplican los errores.